Dialogo |
Comentarios del director |
Timbre. -Si? -El Tita. Seba abre la puerta rapidamente. -Que haces negro! Pasa que hace frio. -Como andas loco -Todo viento y bosque? Pasa, sentate che. Seba le acanza una silla al “Tita” quien la acepta mientras sigue con las formalidades del saludo. -Aca me ando, boludeando un rato. -Sacate la campera que aca esta lindo.La flia bien? El Tita deja su ropa de abrigo, bastante gastada por cierto.La cocina comedor living esta calentita, no es grande ni pequeña, una mesa redonda, un sofa, un modular, la tele.... lo de cualquier casa de barrio, con cierta humildad acogedora. -Si, el mas chico esta con bronqueolitis – responde el tita- lo llevamo al hospital con la rusa, le dieron nebulizaciones, un bardo, pero ya esta bien. Igual tengo que tenerlo adentro, pero se complica, quiere salir a jugar… -Que garrón che, no sabia… pero ya esta todo bien no? -Si, si, todo joya. Igual con esa historia no te podes descuidar .Parece que con el frío todos los pibitos se agarran movidas así y si no lo detectas a tiempo, se puede complicar.En el jardin de infantes al que va, la mitad pibitos esta en cama. Ayer la guardia del hospital estaba hasta el moño de guachos con esa historia. -Uh, claro, el invierno se viene y se vienen los resfrios… -Ni hablar, por eso no pasaba. Si tengo la movida para traértela desde la semana pasada y no venia por todo este rollo del pibe. Pa'l colmo en el hospital te comes terrible amanzadora pa' ligar un turno y encima en el laburo no me hicieron el aguante y me descontaron los dos días que falte para quedarme con el nene. -Chau loco, que negreros del orto, te tenes que ir a la mierda de ahí Tita, son unos hijos de puta. -Y… no hay mucho laburo en la calle, así que me quedo piola un tiempo mas. Si sale algo mejor, los mando a cagar. Igual, pior es mascar laucha. -Bue loco, preparo unos mates? El Tita parece apurado, pero no puede rechazar unos mates del Seba, especialista en el tema. Ademas hace tiempo que no se ven y se tienen que poner un poco al dia. El Tita siente un fuerte aprecio por Seba. Y este es reciproco. -Dale, prepará.... tus cosas, como andan? Seba se para a vaciar el mate mientras responde. -Yo bien, te enteraste que me compre una motito? -Que bueno! -Si, me la entregan la semana que viene, cuando la tenga me doy una vuelta por tu casa. -Dale, joya. De paso te muestro un par de dvds de Ac Dc que ligué de un chavón que se maneja con esa historia. Le hice una movida y le gusto tanto que me los grabó de onda. -Mató. Igual ando corto de tiempo porque estoy rindiendo, pero me hago un rato y paso. Comienza la ronda de mate. Amargo, en calabaza, buen mate, sobre todo para recuperarse del frio. -Che, que tal la movida? -Buenísima, un caño -Paraguayito? -No ,caserita, caserita. Te deja estupido pero bien, con onda. Es como que quedas del moño pero pila, no dormís. -Buena onda. -Si, una masa. Lo planta un gomia del barrio, compró las semillas por Internet, parece que son de raza, tremendas. Dice que si mezclas un cogollo en un vaso de yogurt, llegas a alucinar. -Onda acido? -No creo, yo creo que le hace propaganda pa' vender mas, pero que pega... pega. Risas generales, en particular porque el Tita subraya la ultima palabra con una mueca especial, propia de él, y que al Seba le causa mucha gracia -Che Tita, sabes que ando corto de moneda, como la semana pasada no caiste, le compre un par de bagullos al Tata, pa tener, y no cobro hasta la semana que viene. Igual te arrimo unos mangos, pero me aguantas el resto hasta el jueves? -Si Seba, todo bien mono. -Buenisimo. No me cabe comprarle al Tata, esta re escrachado, ya parece un kiosco, y encima esta en la casa de los viejos, pobres. Después los levanta la cana y se preguntan como les pudo pasar, . -Y si, la verdad es que los guachos no se manejan para nada, ta' bien que la yuta esta tranqui, pero igual, si necesitan hacer numero, siempre salen a buscar algún gil, viste como es, el hilo se corta por lo mas fino, y los pibes se zarpan y se la ponen a ellos.. -Si, por eso no me acerco mucho por ahí. Igual todo bien, es buen pibe, pero esta asustado. Me hizo pasar, estaba con un fierro, re perseguido, dice que unos pibes del barrio le quieren reventar el quiosco. Para mi que esta zarpado con la merca y se esta poniendo paranoico. -Y…, anda a saber, capaz que se la dan, viste que el barrio esta heavy. -Y capaz, que se yo… Che, armamo uno? A estas alturas, Seba, tiene mas ganas de fumar porro que de hablar del Tata. -Uh dale, toma, aca esta. El tita deja en la mesa una bolsita con cogollos de marihuana. Seba habre los ojos grandes, visiblemente contento por el tamaño de la misma. “El Tita siempre se porta” piensa, y exterioriza sus pensamientos para que no queden dudas. -Bueeeenaaaa. Es una banda loco! Te hiciste un rescate? -Si loco, todo bien, igual parece mucho porque no viene prensada, pero dura lo mismo que un 25. Eso si, con juicio que si te zarpas este pega mal eh.. -Pasa nah. Pipita o faso? -Armate un troncho. -Joya. Voy a armar con unos lillos king size que me trajo un amigo de España. Son de no se que movida que si no fumas no se consume. Seba se va a la habitación y vuelve con una bombonera de lata, que por supuesto ya no tiene bombones, sino mas bien pipas de agua, de madera, tuqueras, lillos y cosas asi. Sus diestras manos arman un porro de dimensiones Hendrixianas. No le mesquina, el tita es de fumar bien, y con lo que le trajo se merece un buen festejo. Aparte no falta, asi que no hay que amarrocar. Y despues de todo, el faso es para compartir. Es la mejor parte de fumar. Las primeras secas le arrancan un buen ataque de tos a Seba, que hace como una semana que no fuma. Apura unos mates y le pasa el porro al tita, que comenta. -Acordate lo que te dije, tranquilo que te va a bolear de golpe. Seba no le hace mucho caso y pita fuerte, retiene el humo un buen rato. Al exalar, deja una profusa nube de humo. Mientras le pasa el porro al Tita, comenta: -Rico eh! Sigue la ronda de porro y mate por un tiempo mas, mientras hablan de bueyes perdidos. En un momento, El Tita nota que su interlocutor tiene la mirada fija, una sonrisa desdibujada y contesta valiendose casi exclusivamente de monosilabos. -Te pegó no? - Le pregunta al Seba. -Si loco, recien. Maamaaa! Me voltió, me estaba tapando el agua man. -Tas blanco como un papel- Se rie el tita. Seba recuerda que tiene coca cola en la heladera -Que buena onda, dice, mientras saca dos vasos y le convida al Tita. Sin razon aparente, este comienza a reirse cuando ve la botella. -Pense que me ibas a convidar una birra chavon. -Nah, quede re p'atrá, necesito levantar- dice Seba mientras apura el vaso. De a poco le vuelve el color a la cara. -Chau loco, como pega este fa - comenta una vez pasado el susto. El tita vuelve a reirse y esta vez el seba se contagia, y estan los dos riendose por un buen rato. No tiene que haber una razon, y hay miles. Ninguno las explica porque los dos ya las conocen. Y es bueno reirse un rato. Reirse fuerte y con ganas. Hace mas bien que 5 sesiones de terapia. 15 minutos despues de reir y charlar y volver a reir, el Tita se seca las lagrimas y le dice a Seba : Tenes gotas? Antes de volver a casa tengo que pasar por la farmacia y estoy re escrachado, no es por caretear pero... -Si, la gente es mala y comenta- parafrasea Seba y agrega en tono jocoso – Igual... ni con lavandina capo... - y vuelven a reir por un rato, esta vez mas corto. Seba entra a la pieza y vuelve con unas gotas para los ojos que el Tita se administra diestramente mientras dice – Bue loco, arranco - -Dale, si, que la bruja te va a armar bardo- -Pasa' nah', pero igual, me cierra la farmacia. -Si, ni hablar- El Tita se calza la raida campera. -Bueno haberte visto, pasa cuando quieras. -Dale loco, nos vemos – Se despide el Tita. Tras un abrazo corto y sincero con palmada en la espalda, se despiden y el Tita vuelve al frio de la calle. Seba abre la heladera, contento porque le quedan unas milanesas del mediodia, que junto con un par de tomates, pan y mayonesa se transformarán en un banquete mas que apropiado para “matar la gula”. Saca todo lo necesario de la heladera y mientras mordisquea una milanesa piensa “Que buen faso, como pega. Que buena onda este Tita, tendriamos que invitarlo a un asado con los pibes”
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Este es un intento de documentar lo que seria una transa de barrio, común y corriente, frecuente en nuestros días y de carácter no tan criminal como algunos podrían pensar. Con transa me refiero a la transacción entre dos personas cualquiera, que comprende algún elemento de carácter ilegal o de confusa procedencia, siendo en el caso del relato, droga, mas precisamente marihuana, como podremos apreciar en la escena en la que se describen las cualidades de esta. Como notarán, dicha transacción se realiza en un ámbito corriente, una casa de barrio común, y como se desprende del dialogo, son personas que trabajan y tienen familia, lo que comúnmente en argentina conocemos como “laburantes” o bien proletarios de clase media. De todas formas, siendo aun la marihuana ilegal (no del todo ,sin quedar claro que “tan poco”), se deben tomar ciertos recaudos. Ejemplo de esto es el hecho de que la transacción no se lleva a cabo en un tiempo corto, debido a que esto podría levantar ciertas sospechas, ya sea de vecinos u otros actores que puedan estar pendientes del domicilio en cuestión. Es por eso también, que nuestros personajes, en general se refieren indirectamente al producto, tratándolo alternativamente de “movida” o “historia”, nombre o adjetivo que se podría referir a cualquier elemento y que solo ambos acuerdan tácitamente y en el debido contexto de que se refieren a la droga. De esta manera, esto los alejaría de tener que dar mayores explicaciones a oídos indiscretos u eventuales escuchas. Claro esta que en estos tiempos la marihuana no representa un riesgo mayor en términos legales para quienes la consumen, pero hay costumbres que datan de tiempos pasados, en los que estros personajes, evidentemente, no podian exponerse tanto comolo hacen hoy en dia. Es importante destacar que la visita, si bien tiene como finalidad ultima la transa, tiene también cierto carácter ameno y amistoso, en el que ambos personajes se ponen al día con sus vidas, aunque todo esto se remita a la necesidad, a estas alturas más por por costumbre que por seguridad, de “hacer tiempo”. De todas formas, llega, después de las formalidades de rutina, las preguntas sobre el punto principal del encuentro: El faso. Es “el Tita” quien trae la droga a la casa del Seba, dando escusas de su retraso, lo que denota que las visitas o tranzas son realizadas con determinada frecuencia (una vez por mes,quizas dos) y es evidentemente el tita quien tiene el contacto con el Puntero o Dealer. El Tita comenta que trabaja, por lo que, probablemente, realize este tipo de tranzas solo para fumar gratis, es decir, compra una cantidad apreciable de droga a su puntero (la suficiente como para tener problemas legales de ser descubierto) y la reparte entre allegados que gozan de su confianza, quedandose con una parte para su propio consumo. De esta manera, sacandole un poco a cada uno, no necesita pagar su porcion. En estos ambitos, por el contrario de lo que sucede con drogas mas duras, las cantidades se miden a ojo y nadie cuestiona lo que le toca a no ser que sea notablemente menos que lo que se preestablecio. La medida por defecto es el famoso “25”, es decir, una porcion equivalente a 25 gramos, que rara vez se pesa, y menos aun en presencia de quien la trae. Es por esto que el Seba se muestra satisfecho con la cantidad que nota y el tita se apura a aclararle que parece mas porque no viene prensado,como sucede normalmente con la marihuana vendida al por mayor. En este caso, el Tita consiguio cogollos sueltos, que el llama caserito, debido a que lo consigue de alguien que cultiva a pequeña escala, probablemente en su casa. Aparentemente, las semillas de estas plantas tienen cierta genetica (de raza), lo que asegura la calidad del producto y según muchos coinciden, las caracteristicas del “viaje”, o la forma en que “pega”, es decir, como impacta en los sentidos o en nuestra percepcion. Debido a la demora, Seba le comenta al Tita, que se vio de alguna manera obligado a comprar una cantidad menor de marihuana a un vecino del barrio. Ambos estan de acuerdo en que este no toma los recaudos necesarios para llevar adelante tal negocio, despertando a oidos y miradas indiscretas (re escrachado), tanto del lado de la ley como de delincuentes, que pueden encontrar a un dealer como un suculento botin de drogas y dinero. Ambos desaprueban este modus operandi asi como la falta de escrupulos que mueven a estos muchachos (que enredan a los propios padres en el peligro) y lo relacionan tambien con las drogas duras, particularmente la cocaina, que se rodean de un entorno mas duro y peligroso. Por otro lado saben bien que si que si la policia necesita un chivo espiatorio, es a lugares como estos donde los vienen a buscar, ya que los grandes traficantes “arreglan” para mantenerse indemnes. Nuestros protagonistas, reconocen en forma velada que la droga puede convertirse en un flagelo, y saben que ellos mismos pueden caer en desgracia bajo determinadas circunstancias de la vida. Conocen bien los sintomas del comienzo de la espiral infernal de la adiccion y tienen un fuerte respeto por ciertos habitos de los que saben que deben cuidarse. Probablemente alguno de ellos haya sufrido este problema en carne propia. Llegado el momento, y para celebrar la exitosa transaccion, el Seba decide invitar al Tita a fumar un porro o cigarrillo de marihuana (nunca entendí porque los detractores de esta droga asi como la policia, lo llaman asi, “cigarrillo de marihuana”, como si decir porro fuera menos serio). El Seba, no esconde sus ganas de fumar, en particular en este momento, en el que transcurrio un periodo relativamente largo sin probar un porro, debido al retraso de la visita del Tita. No es que ya comience a dar muestras de algún sindrome de abstinencia, aunque podriamos pensar en que tiene cierto nivel de adicción, no superior al que se le pueda tener al tabaco. El Seba puede pasar largos periodos de tiempo sin fumar, de hecho, a medida que pasa el tiempo, cada vez fuma menos, y probablemente, al finalizar su epoca de estudiante lo haga eventualmente o los fines de semana unicamente. Pero lo cierto es que ahora es conciente de que el Tita tiene el faso ahi, y definitivamente no ve la razon de seguir esperando para fumar. Ademas, es una forma de agasajar al Tita, ya que si bien es este quien trae la marihuana, es en definitiva el Seba quien invita. Por otro lado, esta invitacion es una forma de aceptación que el Tita disfruta. Seba estudia alguna carrera que de alguna manera le proporcionará un futuro mas promisorio que el propio presente del Tita, que si bien no es mucho mayor , ya no puede ni pensar en estudiar. Pertenecen, aunque ellos no lo vean asi, a diferentes clases sociales, no muy lejanas entre si, pero con marcadas diferencias. Y sin embargo, el porro los hermana y los une. Y de hecho une sus mundos, ya que el Tita disfruta de cierto aprecio general en el circulo de amigos de Seba y sucede lo mismo con este y las amistades del Tita, un cruce de relaciones improbable de no haber sido por el porro. Volviendo al hilo de nuestra historia, Seba arma un buen porro, y lo comparte con el Tita, en un ritual que ya tiene varios años para los dos. Quizas por el tiempo que paso desde la última vez que fumó o bien por la potencia y calidad de la marihuana en cuestion (que es “de raza”), el Seba comienza a sentirse mal, y el Tita, que conoce del asunto, lo nota incluso cuando el no esta en todos sus cabales, haciendoselo notar a su interlocutor, quien se lo confirma de varias maneras, expresando su sensacion de haber quedado bajo agua por un tiempo (experiencia comun relacionada con el consumo de canabis de alta concentracion de THC). Seba tiene años de experiencia, por eso sabe que para estos casos nada mejor que un buen golpe de azucar y cafeina para “levantar”. De mas esta decir que la risa es un denominador comun y efecto propio del consumo de marihuana y aunque no siempre es asi, cuando sucede los participantes de la ronda suelen reirse de cualquier cosa o sin razon aparente por periodos prolongados.
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